Las lamparas fluorescentes compactas (popularmente conocidas con “bombillas de bajo consumo”, en inglés
CFL) funcionan de forma similar a las lámpras fluorescentes de tubo pero están diseñadas para ocupar el lugar donde tradicionalmente se han venido utilizando las obsoletas bombillas incandescentes (convencionales de filamento) de toda la vida.En algunos lugares como Australia se está planeando remplazarlas obligatoriamente por lamparas fluorescentes compactas con efecto de moderar la contaminación y la emisión de gases de efecto invernadero (CO
2 principalmente) y reducir así al menos una parte del impacto teórico que este gas tiene sobre el calentamiento global y en conseciencia el cambio climatico.